El gasóleo es una compleja mezcla de hidrocarburos procedentes del refino del petróleo y de biocarburantes.
Debe permitir una correcta combustión, protegiendo el sistema de inyección y de alimentación, además de evitar la corrosión de las diferentes partes del motor. De esta forma, a igualdad de otros parámetros de diseño, se asegura el cumplimiento de las especificaciones del fabricante del motor y así las prestaciones óptimas del vehículo.
- Mantiene las prestaciones de estreno durante más tiempo.
- No tiene azufre, lo que contribuye a reducir las emisiones contaminantes y a proteger el medio ambiente.
- Repostaje más rápido, completo y sin salpicaduras.
- Incorpora componentes renovables, contribuyendo al uso de energías alternativas y ayudando a reducir las emisiones contaminantes y gases de efecto invernadero (CO2).